Entrelazo mis piernas, imaginándome que entre ellas te pierdes.
Me gusta provocarte, sentir que tus manos no pueden estarse quietas, y al ver que me voy acercando pretenden hacerme prisionera
Mírame sutilmente, deja que tus ojos recorran mi cuerpo, deja que tu imaginación fluya llena de deseos
Te espero sentada y desnuda, deseosa de tu cuerpo y de tu dulzura.
Entre mis piernas hallarás el jardín donde la frialdad de la noche no encuentra cabida, donde los deseos se agolpan y los suspiros anidan.
Quiero saciar tu calor, quiero saciar tu sed con mi cuerpo y tu boca te saciarás en mi piel. Hoy voy a ser generosa y de mi cuerpo te dejaré beber.
Necesito sentir, como el vello de cada parte de mi cuerpo se eriza, como la resistencia y las fuerzas me abandonan en cada beso largo sensual y tierno.
Quiero que apures la copa que mis pechos te ofrecen, que no dejes ni una gota, que los saborees dulcemente.
Me gusta provocarte y verme en tu mirada de deseo dibujada.
Quiero que seas mi cuadro y con los ojos tapados pintarte, quiero darte pinceladas de ternura, de pasión y de deseo.
Quiero entre olas de lujuria sentir te dentro, mientras nos dejamos llevar por el suave vaivén del viento.
Es mi ritual de sirena mojada en la arena, disfrutando de la brisa que me trae tu sonrisa, que me trae tu recuerdo.
Deseos y suspiros se escapan de mi interior, cuando además de tu cuerpo siento tu corazón.
Tus manos se deslizan por mi cuerpo, deseosas de rincones ocultos, en busca de pasaísos nuevos.
Me siento presa de tu encanto, de tu embrujo y quiero llegar más lejos.
Me convierto en marioneta que no tiene voluntad, simplemente desea gozar, y recibir todo lo que tu me das.
Quiero ser un juguete en tus manos, entregarme a tí sin miedo, sin reservas y que recorras cada centímetro de mi piel muy lentamente.
Esta noche como muchas otras, mi amor, lo he dado todo por verte, sentirte, tocarte y pensarte, porque sólo con eso ya me vuelvo loca de deseo.
Necesito sentir la sensualidad en mi vida, sentir como el morbo enciende mi deseo, como con una mirada es traspasando mi cuerpo.
Soy el manantial donde tu calmas tu sed de fantasías, de pasiones y de tantos sueños anhelados.
Soy en tus brazos vendaval que asola tu pasión, absorbiendo sensaciones y emociones que dormidas estaban.
En mi mar de sensaciones te esperaré, mirando al horizonte de la esperanza, disfrutando de la arena de los recuerdos y sumergiéndome en el mar de tu cuerpo
Necesito sentir, como el vello de cada parte de mi cuerpo se eriza, como la resistencia y las fuerzas me abandonan.
El deseo se enciende en mí, ante la visión de tu cuerpo y me coloco encima de tí, mis pechos lo recorren suavemente, dibujando universos de colores y estrellas de deseo.
Rocío todo mi cuerpo con agua fresca y salada, la de mi mar ardiente donde me cobijo al alba.
Entre mis piernas hallabas el jardín donde la frialdad de la noche no encontraba cabida, donde los deseos se agolpaban y los suspiros anidaban.
